A veces fantaseo
con la idea
de estar
presa
leyendo
todos los
libros que
no leí,
por el
simple gusto
de leer o porque
en la cárcel
no hay
otra cosa
que
que se
pueda hacer.
En la
cuidad
el
tiempo
no alcanza
para nada.
también
podría renunciar
a mis dos
trabajos
y crear un
gran partenón
con todos
los libros
prohibidos, o con
todos esos
otros,
que nunca nadie va
a leer,
porque
para llegar
a fin de mes
en argentina
hay que
trabajar
12 horas
diarias.
aunque esa
idea ya se hizo:
El partenón
se puede
visitar
gratuitamente
en alemania,
cuando la
obra finaliza
te podés
llevar un libro.
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